POR Karini Apodaca Chávez
Es difícil comprender que algo tan sencillo como la crema batida tenga un día marcado en el calendario, especialmente cuando acaban de pasar las celebraciones más importantes del año, pero existe una razón real y contundente para no dejar pasar éste día sin sus dulces honores.
Aaron “Bunny” Lapin nació en St. Louis Missouri el 05 de enero de 1914. Él es el causante de uno de nuestros artículos básicos en el refrigerador y una vida más dulce; Aaron Bunny inventó la Crema Batida a presión, murió a los 85 años, y cada día hay más hogares que disfrutan de su invención.
Lapin era vendedor de ropa durante la Segunda Guerra Mundial, pero no vio ninguna oportunidad de crecimiento en éste rubro. Con la Guerra existía el racionamiento de alimentos, razón por la cual, la crema batida era difícil de conseguir. El obtuvo al mezclar varios ingredientes, entre ellos el aceite vegetal, una crema ligera que además de ser un excelente sustituto de la Crema Batida original, podía prescindir del uso de la leche y ser contenida en latas de aerosol.
Para aplicar la crema batida a presión, ideó una pistola rellenadora que funcionaba a base de aire contenido, para usarse en las pastelerías y restaurantes llamada “Fount-Wip” iniciando con esto su carrera en las granes ligas de la gastronomía.
Cuando Crown Cork & Seal Co. Presentó el Spra-tainer en 1946, un bote para aerosol de peso ligero, dos piezas sin costura lateral, por lo tanto seguro para manejar altas presiones y sin costura superior que permitió su uso para contener alimentos. Además de que permitían la opción de imprimir en ellos la imagen del producto, un valor agregado que explotaría al máximo su mercadotecnia. Lapin decidió envasar su crema batida en éste novedoso envase para llevar su producto a las amas de casa, ellas lo recibieron gustosas, la crema batida ya no necesitaba bolsa pastelera y duya para ser empleada.
Pasada la guerra ya no era necesario suplir la leche con grasa vegetal, acordó con los lecheros de St. Louis la compra de su producción de leche, misma que era entregada en vasijas rojas, Lapin solía referirse a ellas como the stuff Reddi-wip, acuñándose así el sinónimo de crema batida: Reddi-wip
Lapin batió el entusiasmo por su crema batida en lata, como símbolo de bonanza y modernidad a una sociedad norteamericana de posguerra. Rápidamente se distribuyó su producto por Estados Unidos y Canadá, llegando a la distribución nacional completa en 1954.
El rey de la crema batida, diseñó una nueva válvula más adecuada para su producto. Su ondulado crea un patrón agradable en la crema y la idea de una válvula centrada que al inclinarse con el dedo permite deslizar el producto por la superficie a decorar, usando los propelentes como aliados, le valió en 1955 recibir la patente por: válvulas dosificadoras para latas con alta presión de gas.
Lapin experimentó con crema de afeitar en el mismo sistema que sus cremas batidas y le llamó Reddi-Shave, pero
decidió que haría más dinero vendiendo sus válvulas a otros fabricantes de cremas de afeitar.
Clayton Bunny Lapin Corp. es hoy dirigida por su hijo Byron. La compañía es uno de los más importantes productores de válvulas de aerosol y equipos asociados.
La revista Time en 1998 seleccionó la Crema Batida Reddi-wip en su Top 100, de los principales artículos de consumo del siglo XX, dándole la misma importancia que a la televisión, la lavadora de platos, el clip y el spam (el que se come, por supuesto).
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